- Área: 540 m²
- Año: 2014
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Fotografías:César Béjar
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo por la empresa Tequilera Centinela consistió en el diseño de un recinto que albergara eventos religiosos y sociales, siendo los requerimientos los siguientes: la integración a los edificios existentes y una alta versatilidad en la distribución de su planta.
El edificio está localizado en el interior de la Tequilera Centinela en los altos de Jalisco, en el que se buscó hacer una reinterpretación de los espacios religiosos, casas antiguas y haciendas de la región que habían sido construidas con adobe desde tiempos de la colonia.
Observando la relación directa y flexible que tienen estos espacios con las personas, llegamos a la solución de su planta y es con la cambiante ubicación de la cruz y el abrir o cerrar de puertas que se logra modificar su distribución.
Los espacios que suceden entre sus muros, enmarcan vistas esenciales del paisaje y es con el volumen dominante que se define el espacio con mayor carga espiritual, ya que su abertura cenital permite el ingreso de la luz ocasionando dramáticas sombras, resaltando la sensación de un espacio sagrado para contemplar la transición del sol que resalta el color rojizo del adobe y reafirma la relación con su contexto.
Es por esta materialidad y calidad espacial que en el conjunto se percibe armonía, fungiendo como un refugio de sombra y resguardo para sus visitantes. Estas cualidades son posibles sin necesidad de sistemas especiales o trabajos extensivos para su mantenimiento. Es simplemente por medio de su localización, orientación solar y materialidad que los espacios en su interior brindan cualidades idóneas para el ser humano.
El adobe es el material primario del proyecto y es gracias a la aplicación del acero y sus propiedades estructurales que el adobe puede ser protagonista en aplicaciones que desafían las propiedades naturales de sus componentes, siendo un ejemplo la abertura de 13 metros de longitud en el que se sostiene un doble muro de adobe de 8 metros de altura.
Los dobles muros se perciben con una dualidad extraordinaria por una parte por el gran carácter que nos transmite su materialidad y del otro lado con una extraordinaria ligereza por la fluidez de las aberturas y la continuidad con el paisaje.
En el proceso tequilero surge el bagazo (residuo de la extracción del jugo de la fibra de agave) que es utilizado junto a las tierras de la región para la producción del adobe como fibra para unir la arcilla evitando el agrietamiento del adobe. Al estar localizado dentro de una fábrica de tequila el bagazo cumple un ciclo importante, ya que en conjunto con la tierra de la región componen los muros del edificio.